Está comprobado que al menos el 25% de los conductores maneja bajo los efectos del estrés y que esto acrecienta enormemente el riesgo de que se produzcan los accidentes de tránsito. Los que vieron la película “Día de Furia” con Michael Douglas estarán de acuerdo con eso.
También se ha logrado establecer que un porcentaje también grande, ha manifestado una sensación de competencia al subirse a su auto, es decir, transitan por las calles pensando en ganarle a sus eventuales “oponentes” o intentando vencer el sistema y las reglas de tránsito.
Primero que nada, entendamos que para poder manejar con tranquilidad, debemos subirnos a un auto luego de haber descansado lo suficiente, con las horas de sueño recomendadas (de 6 a 8 horas diarias). De igual manera es importante presentar un buen estado de salud, ya que cualquier malestar se hará extensivo a la manera en que manejemos el vehículo.

Planee bien su ruta y tome el tiempo necesario para llegar sin apuro alguno. Esto ayudará considerablemente a eliminar su estrés al volante, ya que su apuro estará eliminado de antemano por la previsión del tiempo estimado. Su llegada será tranquila, segura y con una sonrisa en su rostro. Recuerde revisar siempre su auto para no tener inconvenientes en el camino: presión de llantas, gasolina, llanta de repuesto, herramientas, etc.
Respete todas las reglas de tránsito y con el tiempo ganado por salir antes de lo programado, podrá escoger mejor su camino y mantener las reglas de seguridad vial que servirán para hacer el viaje más seguro para Ud. y para los transeúntes.
Haga su viaje más relajado acompañándose de buena música, escogiendo de preferencia música instrumental o clásica, lo cual ayudará a mantenerlo en un estado de relajación, a la vez que constituye un ligero entretenimiento que hará más agradable su trayecto.
Si el estrés llegó a usted, es bueno que se estacione en un lugar seguro, respire profundamente y luego exhale relajadamente el aire en varias oportunidades hasta obtener nuevamente el control de la situación.